Esta semana en el sitio web del Olive Health Information System
La newsletter de la Universidad de Navarra y el COI dedicada a la salud
Se ha demostrado que la dieta mediterránea, caracterizada por un alto consumo de alimentos de origen vegetal, pescado, frutos secos y, en particular, aceite de oliva como principal fuente de grasa, ofrece numerosos beneficios para la salud, especialmente en trastornos metabólicos y neurológicos. Estudios recientes confirman su papel protector en afecciones como la diabetes tipo 2 y la esclerosis múltiple, así como su impacto positivo en la calidad de vida en general.
Uno de los mecanismos clave a través de los cuales la dieta mediterránea ejerce sus efectos beneficiosos es la modulación de la expresión génica. Una revisión reciente analizó cómo los compuestos bioactivos del aceite de oliva afectan a los genes asociados a la diabetes tipo 2. Los investigadores descubrieron que ciertos polifenoles presentes en el aceite de oliva virgen extra regulan la expresión de genes relacionados con la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa, lo que sugiere un efecto protector contra la aparición y progresión de esta enfermedad. Esto respalda la idea de que el aceite de oliva no solo es una fuente de grasas saludables, sino que también contiene propiedades bioactivas que contribuyen activamente a la prevención de trastornos metabólicos.
Más allá de la regulación metabólica, la dieta mediterránea también ha demostrado beneficios para las enfermedades neurológicas y autoinmunes. Un ensayo clínico en el que participaron pacientes con esclerosis múltiple examinó los efectos de diferentes patrones dietéticos mediterráneos bajos en calorías sobre la discapacidad percibida y medida en personas con sobrepeso que padecían la enfermedad. Los resultados revelaron mejoras significativas en la funcionalidad y la calidad de vida de los pacientes, lo que sugiere que la dieta mediterránea puede desempeñar un papel crucial en el tratamiento de los síntomas neurológicos y la reducción de la inflamación sistémica.
Estos beneficios no se limitan a enfermedades específicas, sino que también se extienden a la salud y el bienestar en general. Una revisión sistemática publicada en Nutrients evaluó la adherencia a la dieta mediterránea entre los adultos y su asociación con la calidad de vida. Los resultados indicaron que las personas que seguían este patrón dietético mostraban un mejor bienestar físico y mental, lo que refuerza el valor de la dieta mediterránea como un enfoque holístico para la prevención de enfermedades y la promoción de la salud.
En conjunto, estos estudios destacan la dieta mediterránea y el aceite de oliva como herramientas esenciales para mejorar la salud metabólica y neurológica. Su combinación única de ácidos grasos saludables, compuestos bioactivos y un perfil nutricional bien equilibrado no solo ayuda a prevenir enfermedades crónicas, sino que también mejora la calidad de vida de quienes los adoptan a largo plazo.
Otros artículos mencionados esta semana en la newsletter de OHIS (en inglés):
Diabetes
Impact of Olive Oil Components on the Expression of Genes Related to Type 2 Diabetes Mellitus.
Función cognitiva, discapacidad
Adolescentes, jóvenes adultos
Adherence to Mediterranean Diet and Health Outcomes in Adolescents: An Umbrella Review.
Calidad de vida
Mediterranean Diet and Quality of Life in Adults: A Systematic Review.
Cancer de mama
Adherencia a la dieta mediterránea
Aceite de oliva
Olive Oil Consumption, Risk Factors, and Diseases: An Umbrella Review.
Investigación básica