Este concurso organizado cada año por el Consejo Oleícola Internacional (COI) cumple sus 15 años de historia. El Premio Mario Solinas fue creado en el año 2000 con el objetivo de promover la excelencia de los aceites de oliva virgen extra. Productores individuales, asociaciones de productores así como empresas de envasado pueden presentar su producto al concurso que lleva el nombre de un profesor italiano considerado hasta ahora como uno de los mayores promotores del análisis sensorial del oro líquido virgen. En cada edición, un jurado internacional selecciona los aceites que presentan las características organolépticas máximas en cada una de las categorías establecidas.
Entrega de premios
Con el fin de que puedan participar en el concurso países del hemisferio sur (con un calendario de producción y cosecha distinto a los países del hemisferio norte), el COI decidió establecer dos ediciones por primera vez en 14 años de concurso. En ambas ediciones, los aceites han sido analizados por un jurado internacional, todos jefes de paneles oficiales en sus respectivos países reconocidos por el COI. Entre los requisitos de admisión exigidos por el concurso Mario Solinas, el COI pide que los aceites de oliva vírgenes extra pertenezcan a la campaña de la convocatoria, que cumplan con la Norma Comercial adoptada por el organismo y que procedan de un lote homogéneo de al menos 3000 litros. Los premios de ambas ediciones se entregarán oficialmente el próximo 29 de junio y por primera vez en la “Summer Fancy Food Show” de Nueva York, la mayor feria de productos gourmet de América del norte.
Todos los aceites participantes en ambas ediciones fueron catados por un jurado internacional y clasificados en las cuatro categorías del concurso en función de la intensidad y del tipo de frutado, seleccionando a los ganadores de los tres premios y a los finalistas en cada categoría de frutado tras su evaluación según los siguientes criterios: sensaciones olfativas, gustativas y retronasales, así como la armonía, la complejidad y la persistencia.
De los siete países que participaron en la primera edición del concurso – Grecia (4), Israel (1), Italia (1), Marruecos (2), Portugal (34), España (64) et Túnez (5) –, los aceites premiados proceden exclusivamente de España y Portugal al presentarse al concurso 64 muestras y 34, respectivamente, sobre un total de 111. También es destacable la presencia de un aceite de Túnez entre los finalistas. En cuanto a la segunda ronda del concurso, el jurado internacional tuvo que analizar 37 aceites procedentes de 9 países: Argentina (2), Australia (1), Chile (2), Grecia (1), Italia (2), Perú (1), Portugal (20), España (7) et Uruguay (1). Los aceites que mejor puntuación obtuvieron para esta segunda etapa del concurso, tanto premiados como finalistas, son de Italia, Portugal, Australia, Chile, España y Perú.
En concreto, los aceites que han obtenido los primeros premios en cada categoría de frutado de esta primera edición proceden de las provincias de Málaga y Córdoba (España) y de las ciudades de Mirandela y Abrantes (Portugal). Los aceites que han obtenido el segundo y tercer premio pertenecen a las provincias de Córdoba, Sevilla, Madrid y Valladolid en España y de las ciudades portuguesas de Alpiarça y Ferreira do Alentejo. En cuanto a la segunda fase del concurso, los aceites galardonados con el primer premio vienen de Italia (Barletta) y Portugal (Elvas, Abrantes y Vilar de Amargo). Los aceites que han obtenido el segundo y tercer premio proceden también de Italia (Benevento) y Portugal (Ferreira do Alentejo) pero también de España, de las provincias de Jaén y Granada en concreto.
Una labor recompensada y reconocida
Los premiados reciben una medalla (de oro, plata o bronce según la calificación obtenida) así como un diploma acreditativo como recompensa. Los ganadores también pueden solicitar al COI que efectúe las gestiones necesarias para que puedan mencionar el premio en una etiqueta autoadhesiva numerada para los envases del lote al que pertenezca la muestra premiada. En esta etiqueta, cuya distribución es controlada por el organismo, aparece la efigie de Mario Solinas, el logotipo del COI, la mención del premio y el año de su concesión. De esta manera, el COI asegura que este concurso a la calidad es uno de los únicos en el mundo que garantice al consumidor la posibilidad de comprar un aceite premiado.
El objetivo del COI con el concurso Mario Solinas es promover el conocimiento sobre los aceites de oliva virgen extra de calidad, apoyar su producción y consumo, dar a conocer las características de los aceites de oliva de los distintos países, mejorar los conocimientos técnicos y científicos de los productores y contribuir a la expansión de la cultura de los productos oleícolas.
La calidad ante todo
Al tratarse de un concurso que carece de retribución económica para los ganadores, se garantiza a los participantes que su aceite es exclusivamente evaluado por su calidad. En declaraciones recientes recogidas en una carta abierta, Jean-Louis Barjol, Director Ejecutivo del COI, subrayaba el fenómeno actual de la proliferación de concursos a la calidad lo cual puede llegar a crear confusión en términos de origen y análisis del producto en sí. De hecho mencionaba la intención del COI de patrocinar cada concurso que acepte respetar ciertas condiciones relacionadas con la representatividad de las muestras y las competencias de los catadores. Todo ello con el objetivo de poner herramientas fiables a disposición de los distribuidores y consumidores que elijan comprar aceites premiados y permitir a los laureados que se beneficien de una mayor proyección internacional. Al final, el Consejo de los Miembros ha pedido, durante su última sesión en junio de 2015, que el proceso empiece con una guía de recomendaciones para dichos concursos que se estudiará en la próxima sesión, en noviembre de 2015.
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